Comprendo que las relaciones internacionales producen, de tanto en tanto, encuentros no deseados con personajes impresentables. Me desconcierta verle a Usted, hombre preparado y comprometido ideológica y humanamente con su pueblo, junto a ese fantoche y farandulero de la política. En América tiene Usted, compañero Morales, muchas cuestiones por resolver y nada mejor será que tales cuestiones se resuelvan entre americanos. Usted representa los intereses de un pueblo cinco siglos postergado, el que esta a su lado, representa los intereses de una petrolera que para obtener dividendos no dudaría un instante en volver a postergar a su pueblo.